"El valor del Camino y de la vida no está en lo que andas, en lo que descubres o en lo que se te da. El valor del Camino está en el amor que en tu andadura ofreces."

¿Por qué el Camino de Fonseca?

El equipaje y las alforjas

Etapa 1: Salamanca - Zamora

Etapa 2: Zamora - Santa Croya de Tera

Etapa 3: Santa Croya de Tera - Lubián

Etapa 4: Lubián - Laza

Etapa 5: Laza - Orense

Etapa 6: Orense - Santiago de Compostela

La vuelta de Santiago (la bici y yo)

Descargar y ver los Tracks

¿Por qué el Camino de Fonseca?

En julio de 2010 por fin llegó mi recién estrenada Lapierre X Control 710 y llevaba tiempo pensando en alguna ruta de varias etapas en la bici. Tras ver varias alternativas, me decanté por el Camino de Santiago, que haría por cuarta vez y por segunda en bicicleta. Quería hacer una ruta diferente de la última (Camino Francés), así que opté por la Vía de la Plata y Camino Sanabrés, ya que salir desde casa requería demasiados días de vacaciones que no tenía.

La ruta que sale de Salamanca por la vía de la plata y continúa hasta Santiago por la comarca de Sanabria en Zamora y posteriormente por Orense, se conoce como Camino de Fonseca.Debe su nombre al Arzobispo Alonso de Fonseca y Ulloa (Alonso III de Fonseca), hijo deArzobispo Alonso de Fonseca y Acevedo (Alonso II de Fonseca). Su padre, Alonso II, personaje polémico, generó la expresión "El que se fué a Sevilla perdió su silla", al no querer devolver el puesto de arzobispo de Sevilla a su tío tras haberlo intercambiado por el de Arzobispo de Santiago de Compostela.

Alonso III fué más recatado y actuó más de político que de eclesiástico. El Papa Borgia tuvo que poner en el cargo a su sobrino durante un breve periódo para que Alonso III pudiera ocupar el cargo de Arzobispo de Santiago de Compostela, ya que estaba prohibido que el hijo de un eclesiástico sucediera a su padre. Alonso III pasó gran parte de su vida viajando entre Salamanca y Zamora.

A grandes rasgos, la ruta parte de Salamanca siguiendo la Vía de la Plata hasta Granja de Moreruela, dónde se desvía por el llamado Camino Sanabrés hacia la comarca zamorana de Sanabria. Desde ahí transita por Orense y la provincia de Pontevedra, hasta llegar a Santiago una vez pasado el río Ulla.

El camino tiene dos variantes desde A Gudiña a Orense. Una que va por el sur (Verín) y otra por el norte (Laza). La más común es la opción norte (Laza), en la que para mi se vive una de las etapas más bonitas de los caminos de Santiago.

Es uno de los caminos menos transitados, por lo que puede considerarse una alternativa tranquila al transitado Camino Francés.

En época de lluvias puede suponer un problema el estado del camino, por lo que algunas carreteras poco transitadas pueden ser una buena alternativa.

No destaca por su dureza, aunque hay varios puntos bastante duros, por orden:

1. Subida del monasterio de la Tuiza (Lubián) hasta la N-525. Muy corta pero muy difícil de subir montado en la bici.
2. Salida de Orense. Desde que dejamos la N-525, poco antes de llegar a Cudeiro. Cuestas con muchísima pendiente, al principio empedradas y luego de tierra arenosa.
3. Padornelo. Antes de llegar a Lubián. Se sube por la N-525 (no hay tráfico porque la A-52 está al lado). 6 Km de subida con largas rectas que se hacen interminables.
4. A Canda. 3 Km de subida con no mucha pendiente, justo tras pasar la subida del monasterio de la Tuiza en Lubián y tomar la N-525.

La vuelta de Santiago (la bici y yo)

Una vez llegas a Santiago de Compostela, empieza la logística de la vuelta. Hay muchas opciones de transporte en Santiago, tanto para la bici como para nosotros.

Transporte de bicicletas

Dado que Ryanair cobra 50 euros por el transporte de la bici, y otras compañías igual o más (Iberia ya es un abuso), si piensas volver a casa en avión lo mejor es enviar la bicicleta por transporte urgente (de 35 a 49 euros).

En Santiago tienes muchas opciones para enviar la bicicleta por transporte urgente. Para elegir una buena opción, hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Si incluye o no embalaje y el tipo de embalaje (plástico, caja, etc.).
• Si se pueden enviar también las alforjas o no.
• Si incluye servicio de desmontaje de la bici (desmontar pedales, bloquear las suspensiones con plásticos, sujetar las partes de la bici con bridas, etc.).
• Si tiene un seguro de transporte y hasta cuánto cubre.

Hay varias opciones:

• Envialia: A partir de 35 euros.
• MRW: A partir de 39 euros. El desmontaje no está incluido, ha de realizarlo el cliente. La caja se paga a parte, incluye un envoltorio de plástico. No me da demasiada confianza por lo que he leído.
• Seur: 49,99 euros. Desmontaje de pedales por tu cuenta, embalaje incluido.
• Velocípedo: 49 euros. Es una tienda de bicis. Incluye embalaje (bloque de suspensiones, protección de los cuadros de carbono), caja, desmontaje y alforjas hasta cierto peso. Envían con TNT transportes.
• Galipita: A partir de 49 euros.

Elegí la opción de Velocípedo, que resultó ser muy buena, la bici llegó en el plazo que me dijeron y perfectamente embalada y protegida, incluso el cuadro, amortiguador y horquilla.

Volver a casa

Depende mucho de dónde vivas. Hay que tener en cuenta que en Galicia el transporte terrestre es muy muy muy lento debido a la orografía de su territorio.

Descargar y ver los Tracks

Los tracks están tomados con un Garmin Edge 500, subidos posteriormente a Garmin Connect.


Puedes descargar cada track en formato TCX, GPX o KML pulsando en "Ver detalles", además de verlo en Google Earth, y ver datos estadísticos sobre cadencia, temperatura, velocidad, etc.


Están todos los tracks excepto el de la etapa 6, del que sólo pude tomar dos tramos de los aproximadamente 105 Km que tenía, por falta de batería.


El track de la etapa 4 tiene un tiempo de más de 11 horas. En realidad la etapa la acabé en 4 horas, y olvidé parar el GPS.

Etapa 1: Salamanca - Zamora

Etapa 2: Zamora - Santa Croya de Tera

Etapa 3: Santa Croya de Tera - Lubián

Etapa 4: Lubián - Laza

Etapa 5: Laza - Orense

Etapa 6: Orense - Santiago de Compostela
En total fueron unos 105 Km reales y 6:30h.
Tramo 1: Salida de Orense (cuestas)

Tramo 2 (desde Cea hasta Bandeira por la N-525)

Etapa 6: Orense - Santiago de Compostela

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Tras el incidente de la noche, me desperté a las 7:20, ya que había que salir del albergue antes de las 8 por indicación del hospitalero, que no estaba a esas horas. Desayuné un colacao (que había comprado en un super el día anterior) y unas barritas.

Al ir a salir, me di cuenta de que el GPS no tenía batería, y caí que no lo había parado el día anterior, así que lo dejé 10 minutos enchufado y salí el último del albergue, en compañía de los gaditanos. La carga me dió para guardar el primer tramo de salida de Orense, que fueron unos 7 km con pendientes muy fuertes, adoquines y tierra suelta, bastante duro y espectacular.



En este primer tramo pude grabar este trayecto de 7 Km con el GPS:



Desde ahí el camino continuaba entre pistas de tierra ciclables, excepto hasta antes de llegar a Viduedo, dónde había una especie de calzada romana imposible de pasar montado en la bici y de no arañarse con las zarzas. La senda venía a salir al pueblo, dónde había un antiguo palacio casi ruinoso con un enorme escudo de armas en una de sus paredes.



Desde ahí salimos a la carretera N-525 y paramos en un bar tras pasar Casanova, justo al lado del desvío hacia Cea. Aproveché para cargar de nuevo el GPS y tomar un café. Decidí seguir por carretera, ya que eran las 11:30 y apenas llevaba 22 Km tras tres horas de bici. Queda para otra ocasión la visita al monasterio de Oseira.

La N-525 discurría entre toboganes, hasta llegar a una fuerte y larga subida de varios kilómetros que separaba las provincias de Orense y Pontevedra. Tiré de barritas y geles de glucosa.

En Castro Dozón finalizaba la subida para volver los toboganes, que me acompañaron todo el día (cuándo no era subida constante...). Pasé Lalín (que por cierto tenía al entrar un parque muy grande con césped, mesas y árboles ideal para descansar, aunque no fue el caso) y llegué a Silleda tras una fuerte subida.



A partir de Silleda había varios kilómetros de bajada. Paré a descansar en Bandeira. Estaba cerca del último albergue antes de Santiago, en Outeiro, así que decidí pasar por el albergue y una vez allí plantearme si seguir o parar como tenía previsto para llegar el viernes 15.

Al salir de Bandeira me aventuré por el Camino durante varios kilómetros. El barro me hizo volver a salir del Camino y continuar por la N-525, así que decidí hacer los 18 Km que me separaban de Santiago.

Aquí el track desde Cea hasta Bandeira:



Tras pasar el río Ulla, seguían los toboganes hasta llegar al cartel de 3 Kms para Santiago de Compostela. Ahí se iniciaba una subida muy dura que se atragantaba bastante y terminaba en una rotonda cuyas salidas estaban todas indicadas en azul (¡¡¡autovías!!!). No había visto peor entrada para el Camino de Santiago, increíble que no haya señalización para bicis.

Me aventuré y seguí recto en lo que no era una autovía, sino una carretera normal con dos carriles por sentido, la Avenida de Santiago de Cuba o SC-11. A partir de ahí seguí las indicaciones para ir al centro y entré por la Avenida de Xoan Carlos I, cruzando a la izquierda por calles peatonales hasta llegar a la Plaza del Obradoiro y ver de nuevo la fachada de la Catedral que tantos recuerdos me trae.



Había llamado antes para reservar en el albergue Acuario, que quedaba bastante lejos del centro pero era privado y por tanto admitía reservas. En el camino ví la tienda de bicis El Velocipedo y pregunté por el transporte de bicis. Al día siguiente la llevé (por cierto la bici llegó perfecta, son muy profesionales).

Al llegar dos días antes de lo previsto a Santiago estuve desde jueves 14 hasta domingo 17 en que salió el avión de regreso a Madrid.

Visita obligada para comer es Casa Manolo (en la plaza de Cervantes), dónde hay un menú espectacular por 9 € (fuí 4 veces y recuperé el peso perdido...) y el bar de tapas A Taberna Do Obispo, bastante más cara pero con unas muy buenas tapas, que está situado en la turística y archifamosa Rúa do Franco.

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Etapa 5: Laza - Orense

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Afortunadamente, cuándo me levanté a las 7:30 aún seguía la bici en su sitio. A las 8:15 ya estaba montado en la bici tras haber desayunado un par de barritas de cereales. Me vino muy bien la luz roja intermitente que me regaló Goyo.

La subida a A Alberguería se iniciaba al poco de salir de Laza por la carretera. Era una subida larga y constante (unos 10 Km), pero con pendientes no muy fuertes. Había mucha niebla, y a medida que se subía se podían contemplar unas vistas espectaculares del valle que dejaba atrás. La humedad que dejaba la niebla era tal que el casco goteaba y la ropa estaba húmeda por dentro.

Llegué a A Alberguería tras una breve bajada final antes de que pasaran 2 horas desde la salida. El pueblo es muy pequeñito, pero tiene un bar de peregrinos único que hay que visitar. El bar tiene forrando paredes y techo las conchas que han ido firmando los peregrinos, y que el dueño del bar te da, además de sellarte la credencial.

El día anterior me había enterado que en los últimos 200 Kms había que sellar dos veces cada día (esto es nuevo de este año, o al menos el año pasado no lo hice y no me dijeron nada al pedir la Compostelana), lo cuál no me hacía mucha gracia porque no me apetecía parar sólo para poner un sello. Recuerdo que en mi primer Camino de Santiago hace 8 años sellábamos en todo albergue y bar que se cruzara en nuestro Camino, como si tener más sellos demostrara algo...

Tras A Alberguería se iniciaba de nuevo una subida por la carretera, hasta bordear un pequeño monte a la izquierda con una gran cruz. A partir de ahí se iniciaba una fuerte bajada hasta Vilar de Barrio. Antes de llegar el pueblo había un albergue nuevo que habían abierto en la estación de Renfe. El Camino continuaba por dos pueblos: Bóveda y Vilar de Gomareite. A partir de ahí se entraba en un antiguo humedal, desecado en la década de 1950, a través de una pista de tierra en forma de recta de varios kilómetros, que se abandonaba en un cruce hacia la derecha para retomar el asfalto en Bobadela. Hay que recordar que un antiguo humedal en Galicia ¡¡es muy húmedo!!, hay que llevar cuidado con el barro en los días de lluvia.

Desde Bobadela hasta Xunqueira de Ambía está bien indicado y hay que ir por asfalto (pero con pocos coches). Desde allí se sigue la carretera a San Xillao por una fuerte bajada, que luego se convierte en subida y así sucesivamente hasta llegar a un polígono industrial y al pueblo de Reboredo, justo antes del alto de Cumial (muy corto pero con bastante pendiente). Desde ahí hasta Orense es carretera urbana, aunque hay tramos de camino de tierra paralelos a la carretera. En una rotonda se toma la Avenida de Zamora y se continúa recto, hasta girar a la derecha para entrar en el casco histórico peatonal, dónde está la Catedral. El albergue está cerca de la Catedral, junto a un cementerio, en la parte más alta de Orense.

Antes de ir al albergue pasé por una tienda de bicis sobre las 13:00, Ciclosport Gil, dónde ¡¡¡por fin!!! pudieron hicharme el amortiguador y ajustar el SAG para mi peso y el de las alforjas. Compré también unas barritas y geles de glucosa que me vinieron luego muy bien.

En el albergue tuve que esperar casi una hora por si llegaba gente andando, que tenían prioridad sobre los ciclistas. En la hora que estuve en la puerta no apareció un sólo peregrino. Estuve hablando con el hospitalero (Carlos) mientras del potencial de la industria China, de los diseñadores de Orense, mi bici, etc. Es un tio bastante seco (es gallego...) pero cuándo coge confianza ves que es buena gente. En los dos Caminos de Santiago que he hecho en bici, era el segundo albergue dónde me hacían esperar por tener prioridad los peregrinos a pie.

Como no quité alforjas ni nada de la bici, se me olvidó parar el GPS, por lo que estuvo funcionando hasta que se quedó sin batería, por lo que este recorrido tiene las horas mal, y al día siguiente me quedé sin batería y sólo pude recoger algunos tramos con la batería que pude recargar en el albergue antes de salir y en un bar :-(

Cuándo llegaron los gaditanos, me fui con ellos de turismo por la ciudad. Es un lugar bastante interesante. Si bien no conserva edificios antiguos, sí que hay un Palacio, la Catedral y varias iglesias. Tiene también unas termas junto al rio Miño, dónde la gente se baña en agua a más de 40ºC.

Hay también un puente muy particular, dónde se puede pasear en un óvalo a varios metros por encima y por debajo del puente.

Después del paseo, unas tapas en Lizarrán, charleta y al albergue. El hospitalero Carlos nos dejó meter las bicis dentro a todos (seis en total).

Cuándo ya estaban casi todos durmiendo, a las 23:30 llegó un tal "Guillermo" al albergue, dando golpes en la puerta para que le abrieran y despertando a todo el mundo. Al parecer había avisado al hospitalero porque llegaba de Santiago en tren a esa hora. Alguien se lo recriminó y dijo que llevaba 20 años haciendo el Camino (espero que hayan sido varios...). Espero que antes de los 21 años aprenda que es más respetuoso buscarse un hostal barato que despertar a todo el mundo que, al contrario que él, estábamos a medio hacer el Camino y bastante cansados.

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Etapa 4: Lubián - Laza

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Nos levantamos a las 7:30 y fui con los canarios de Ocaña a desayunar a casa Irene. Tomé un café con leche y dos tostadas con mermelada, 2.50 €.

Salimos de allí siguiendo el Camino en dirección al Santuario de la Tuiza sobre las 9:00. Visi nos indicó que la fuente que había junto al santuario tenía muy buena agua. Llegamos hasta allí rápidamente, pero no bebimos agua. El santuario de la Tuiza está debajo de la A-52, junto a los enormes pilares, lo que resta bastante atractivo a un lugar que en su día sería muy bonito.

Tras salir del santuario había una bajada por la carretera, para luego subir una enorme pendiente, que se puede calificar como la más dura del Camino, rompepiernas. A partir de ahí el camino discurre por la N-525, justo ahí comienza el puerto de A Canda, que comparado con el Padornelo es muy poca cosa. También acaba en un tunel, donde comienza una bajada que continúa con varios toboganes hasta A Gudiña.

Como Luis tenía problemas con su rodilla operada, tardamos unas 3 horas en llegar a A Gudiña. Ahí se vieron obligados a tomar un taxi hasta Orense para ir al hospital, me despedí de ellos y ya no volví a verlos en todo el Camino, aunque después mantuvimos contacto telefónico.

Salimos del bar de A Gudiña, que estaba nada más entrar al pueblo a mano izquierda, sobre las 12:00. Ellos se fueron con el taxista, que además era el dueño del bar, incluyendo las bicis por 85 euros hasta Orense, y yo me subí a la montura y continué el camino. Desde A Gudiña se tomamaba una carretera de montaña con contínuas subidas y bajadas hasta llegar a Campobecerros. Era una carretera estrecha pero prácticamente no había tráfico. El tramo de A Gudiña a Laza es sin duda el más bonito del Camino de Fonseca, incluso de los más bonitos de todos los Caminos que he hecho. Trascurría por muchas aldeas con muy pocos vecinos, cruzaba contínuamente la vía del tren (¡¡menuda obra harían aquí!!) y tenía vistas al embalse del Río Camba.

Al llegar a Campobecerros pregunté a una señora cómo llegar a Laza por carretera (llevaba el amortiguador sin aire y no quería romperlo con un bache). Pronto se juntaron tres personas mayores que me dijeron todas las alternativas. Finalmente decidí seguir hasta Portocamba y al final del pueblo, en la cruz de madera, tomar la pista que conducía a Laza, ya que me aseguraban que incluso pasaban coches.

Salí de Campobecerros por una cuesta de pendiente bastante dura, a ritmo cansino, hasta pasar todo Portocamba y llegar a la cruz. En la pista comenzaba la bajada, si bien la hice bastante despacio mientras duró la pista. Una vez cogida la carretera de asfalto, hasta Laza se cogían velocidades de más de 50 Km/h. Al entrar en el pueblo me llamó la atención un cruce con varias zonas de indicadores, cada zona con más de 30 indicadores de kilómetros. Me dirigí hacia Protección Civil aproximadamente a las 14:00, y una chica muy amable me dió las llaves del albergue (yo era el primero de ese día), me preguntó si venía mucha gente andando y me indicó cómo continuar con la bici al día siguiente (hasta A Alberguería era mejor por carretera yendo en bici). Me dió también un juego de sábana ajustable y cubrealmohada desechables (por higiene). Todo por 5 €. Le pregunté si tenían sitio para bicis y me dijo que la planta del albergue tenía forma de "C", y que podía dejarla en el hueco de patio rodeada por el albergue, aunque como luego vi el patio era perfectamente accesible desde el exterior.

El albergue era nuevo y tenía mucho cristal, lo que hacía que al entrar el aire estuviera caliente (lo cuál se agradecía esos días, en verano será otra cosa...). Tenía un comedor/sala de lectura, una pequeña cocina, aseos con varias duchas e inodoros. Los dormitorios estaban en otra ala del edificio, separada del resto por una puerta corredera.

Había 5 habitaciones, cada una con 4 literas de 2 plazas cada una. La limpieza estaba muy bien y todo bastante nuevo. Tenía tendederos en el patio exterior.

Respecto a las bicis, estaba prohibido meterlas dentro del albergue. Había que dejarlas fuera a la vista y el alcance de cualquiera que pasara por allí. Aunque la chica de Protección Civil me dijo que no habían robado ninguna nunca, no me daba mucha confianza. Finalmente la bici durmió fuera candada. Es una pena que un albergue tan estupendo y amplio como este no tenga dónde guardar las bicis bajo llave.

Tras ducharme me encaminé hacia el pueblo. Pregunté a dos señoras dónde comer, me indicaron la plaza, que estaba cerca del albergue además. Había dos bares en la plaza, y entré a la Taberna. Ahí me pusieron el mejor menú de todo el Camino, así que decidí volver por la noche a cenar y ver el partido de la Selección de fútbol.

Tras pasar el tiempo dando vueltas por allí, vi que llegó un grupo a media tarde que había visto en Lubián el día anterior. Eran un chico y una chica (Susana) navarros y un sevillano (Francis). Luego fui a cenar otra vez a la Taberna y coincidí con un matrimonio de alemanes, con los que compartí mesa y estuvimos hablando de sus experiencias con el Camino. Conocían a Renata (la hospitalera del albergue de Zamora). De nuevo, la cena estupenda por 9 euros.

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Etapa 3: Santa Croya de Tera - Lubián

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Tras levantarme sobre las 7:20 y desayunar algo de la máquina expendedora que había en el albergue, me dispuse a montar la alforja y preparar todo. Salí sobre las 8:20 con los canarios de Ocaña para tomar la N-525 desde Santa Croya de Tera hasta Puebla de Sanabria.

Durante el camino hasta Junquera de Tera me adelanté a ellos y pude ver cruzar la carretera primero un ciervo y luego una pareja de ciervos. El primero me pareció del tamaño de un burro, bastante impresionante verlo cruzar la carretera a saltos.

En Junquera de Tera paré a esperar a los ocañenses, dónde comimos algo para recargar fuerzas. Continuamos juntos hasta Rionegro del Puente, pero al poco nos separamos subiendo el puente sobre la A-52 en dirección a Mombuey, y ya no nos volvimos a ver hasta el albergue. Eran poco más de las 10 de la mañana.

En Mombuey hay una ferretería justo pasado la Guardia Civil dónde se veían algunas bicis. Paré a preguntar pero no sabían lo que era una bomba de suspensión para bicicletas. Me aconsejaron preguntar en Puebla de Sanabria o ya en Orense. Intuía que me esperaban muchos kilómetros de asfalto...

Llegué a Puebla de Sanabria pasadas las 12 del mediodía. Según mi planificación, pensaba parar ahí en el albergue "Casa Luz", pero vista la hora decidí parar a descansar y sacar dinero del cajero y luego continuar hasta Lubián, dónde esperaba encontrar a los ocañenses.

Alrededor de las 13:00 salí de Puebla de Sanabria (encantador pueblo) por la N-525 en dirección a Requejo, al pie del puerto del Padornelo. La carretera es bastante llana y se llega rápidamente. Prácticamente no hay tráfico.

El puerto del Padornelo era la primera dificultad seria del Camino. Comencé a ascender sobre las 2 de la tarde, con bastantes kilómetros a mis espaldas. Tomé un gel de glucosa antes para evitar sorpresas y comí algunos frutos secos. La ascensión es de unos 6 km, con rampas no demasiado duras pero bastante largas, lo cuál frustraba bastante porque parecía que nunca llegaba la siguiente curva.

Después de varias paradas pude coronar en el túnel de unos 400 metros de longitud, tras haber pasado un puente en curva con unas bonitas vistas. A partir de ahí se iniciaba una bajada vertiginosa a velocidades de más de 60 Km/h, desde el pueblo de Padornelo hasta Hedroso, dónde comenzaban de nuevo algunos repechos que se atragantaban más que un polvorón después de tantos kilómetros en las piernas ese día.

Ojo: tras pasar Padornelo hay que dejar la N-525 y seguir dirección Lubián a la derecha siguiendo los indicadores, por la antigua nacional, ya que en otro caso ¡llegaríamos a un camino sin salida!

El albergue está indicado con señales de madera, muy cerca de "Casa Irene".

Llegué al segundo al albergue alrededor de las 14:30-15:00, sólo había un peregrino dentro (muy poco hablador por cierto). Al rato de llegar yo llegaron otros tres franceses de unos 40-50 años, y durante la tarde se llegó a llenar el albergue con unas 20 personas.

El albergue es bastante modesto. En la planta baja hay una pequeña cocina con comedor y dos literas con cuatro camas en total. En la planta de arriba está el baño (un inodoro, un lavabo y una ducha) y una habitación con unas 8 literas y 16 camas en total. También tiene balcones con tendederos para la ropa. Tendría unas 20 plazas en total. Las bicis se pueden meter al comedor.

Para comer había dos opciones: casa Irene (que estaba cerrado a esa hora) y el bar Javi. Sobre las 16:00 pedí un bocadillo de tortilla (enorme) en el bar Javi y un par de cocacolas. Luego fui al Concello dos Lobos, que es una antigua trampa para lobos. Hay que subir hasta un monte para verla, ojo que cansa...

A las 18:30 llegué al albergue y no estaban los canarios de Ocaña, pero a los pocos minutos llegaron. Se ducharon y nos fuimos a dar otra vuelta por el pueblo y al bar de Javi a tomar algo. A las 20:00 fuimos a cenar a casa Irene, dónde estaban casi todos los peregrinos del albergue. Había cuatro franceses, un inglés, una alemana, un austríaco y una japonesa, además de nosotros tres. Fué una cena muy divertida, que nos sirvió Visi muy bien. Y con mucho vino...creo que dormimos muy bien esa noche todos.

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Etapa 2: Zamora - Santa Croya de Tera

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Salí de los primeros del albergue, tras los "Canarios de Ocaña" (Luis y Goyo, que madrugaron mucho), a las 8:30 tras haber desayunado. El desayuno lo sirvió Renata (la hospitalera alemana).

Tras salir de la ciudad se entraba en un camino de tierra, que estaba repleto de barro. Avanzaba muy despacio y las ruedas iban hasta arriba de barro, dificultando la ciclabilidad, así que decidí retomar la N-630.

Tras una parada en Montamarta a los 18 Km de salir, continué por la N-630 hasta el cruce con la N-631 en dirección a Puebla de Sanabria, evitando pasar por Granja de Moreruela, ya que debido a la lluvia el Camino estaba embarrado, y preferí reducir el tramo de carretera.

Ya se iba notando el dolor en la rodilla derecha (por la condromalacia rotuliana) y en el culo por el roce del sillín durante tantos kilómetros. Además el SAG de la bici estaba mal ajustado, ya que olvidé hinchar el amortiguador para ajustarlo al peso adicional de las alforjas.

En Tábara paré en la gasolinera sobre las 11:30 de la mañana para intentar hinchar un poco el amortiguador, pero lo que conseguí fue vaciarlo casi por completo. Un hombre que iba en bici me intentó ayudar, pero no hubo manera porque necesitaba una bomba de suspensión, y en domingo era difícil encontrarla. me fuí al albergue de Tábara, que estaba cerrado, y pude hablar por teléfono con el dueño de la tienda donde me compré la bici, que me aconsejó que siguiera, ya que me dijo que si no daba grandes golpes no corría peligro. Así que quité la barra de aluminio que unía los laterales del portabultos porque rozaba con la rueda (al subir la parte trasera de la bici) y continué por carretera hasta Santa Croya de Tera, primero siguiendo por la N-631 y luego pasando por Litos y Villanueva de las Peras.

La N-630 tiene un buen arcén y bastante tráfico. Aún siendo domingo circulaban muchos turismos y varios camiones. La N-631 no tiene arcén casi en ningún tramo, y era bastante arriesgado circular por ella. Todo el tramo era en pendiente, aunque no demasiado acusada. Una vez pasado el embalse del Esla, la carretera era una larguísima recta con bastantes cambios de rasante, hasta llegar al desvío a Litos. Desde Litos a Santa Croya era todo carretera rural, con muy poco tráfico.

Llegué al albergue Casa Anita sobre las 14:30. Cuándo llegué había tres personas (un matrimonio alemán y un holandés). Ana, la dueña me comentó que había llamado anlubomi para decir que yo llegaría más tarde, y para ver si Domingo (el padre de Ana) pudiera echarme una mano con la suspensión.

Me duché y comí de menú en el albergue (10€ el alojamiento y 9€ por menú comida/cena).

Fui a dar una vuelta por las cercanías. En Santa Marta de Tera había una iglesia con la escultura de Santiago más antigua de España. Cerca del albergue había una piscina natural. El rio Tera es bastante bonito.

Sobre las 16:00 llegaron los "Canarios de Ocaña", Luis y Goyo. Se ducharon y luego los acompañé a dar otra vuelta.

Esa tarde estuve barajando varias posibilidades para hinchar de aire el amortiguador: que me lo enviaran por mensajería urgente, ir a Benavente a ver si tenían (había que ir en bus sin la bici 27 Km) o seguir con el amortiguador vacío de aire hasta encontrar una tienda de bicis con bombas de suspensión.

Finalmente opté por seguir, y seguí 200 Km hasta Orense sin una sóla tienda de bicis en condiciones...

Tras cenar en compañía de los otros habitantes del albergue, me dispuse a dormir. Esta vez pude dormir sin tapones, ya que ¡nadie roncaba!

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Etapa 1: Salamanca - Zamora

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El día anterior jugaba la selección española de fútbol en el Helmántico de Salamanca. Fuimos a la Plaza Mayor a cenar y nos encontramos con un montón de gente frente a una pantalla gigante y toda la parafernalia. Luego nos fuimos al hotel tempranito para descansar.

El sábado salimos del hotel Salamanca Suites a las 10 más o menos. Me cambié y preparé alforjas, llené el Camelbak de agua, hinché ruedas y pasé lista para ver si faltaba algo.

Estaba chispeando y el suelo mojado, y cuándo me dispuse a salir cayó un aguacero bastante fuerte, que me hizo dudar entre comenzar el Camino o irme a casa con Vane en el coche y dejar la aventura para otra semana mejor. Después de muchas dudas me aventuré entre las calles salmantinas a las 10:40. Salí de cerca de la Plaza Mayor, aunque pronto perdí de vista las conchas y tuve que tirar de Google Maps para salir de la ciudad. Finalmente pude coger la N-630 camino de Zamora. Justo antes de cruzar la A-66 para llegar a la cárcel de Topas comenzaba el Camino de tierra y dejaba la nacional, pero visto el barro que tenía el camino decidí continuar por la nacional hasta Morales del Vino, en que comenzaba una ruta para ir en bici hasta Zamora, indicada mediante señales verticales con un símbolo de bicicleta y la palabra "Zamora".

Entré a Zamora cruzando el puente, y muy cerca estaba el albergue, subiendo una fuerte cuesta que hacía honor al nombre de la calle, Cuesta de San Cipriano, entrando desde el Museo de Zamora.

El albergue es un edificio restaurado junto a la Iglesia de San Cipriano. Da a dos calles, pero la calle más baja no tiene entrada, se entra por la de más altura directamente a la tercera planta. Funciona con donativo, por lo que no tenemos por qué pagar, aunque no está demás agradecer las atenciones de los hospitaleros y ayudar un poco a que se mantenga este magnífico albergue.

Tiene tres plantas, la tercera tiene la entrada, habitaciones y una terraza para tender y dejar bicis. La terraza está al aire libre y protegida con rejas altas. Renata la hospitalera comentó que habían robado cuatro bicis este año 2010, así que habían puesto una gran cadena para candarlas de noche.

La segunda planta tiene habitaciones y baños. La primera planta tiene habitaciones, baños un comedor grande con varias mesas y la cocina con una pila para lavar y un barreño.

Después de dejar la bici en la terraza, ducharme y comer en un bar un plato combinado, me fui a la oficina de turismo y dí una vuelta por la Catedral, el Castillo y alguna iglesia del centro, acabando en la plaza de Viriato.

Por la tarde cayó un tremendo aguacero. Al volver al albergue vi una nota de anlubomi del foro bicigrino, dejándome su teléfono para quedar esa tarde con él. Quedamos y estuvimos hablando sobre el camino que me esperaba. Me aconsejó ir por la N-631, saltando Granja de Moreruela para no ir por camino, ya que con las últimas lluvias estaría lleno de barro rojo, además de que podía tener problemas por las obras del Ave a Galicia.

Después fuí a un supermercado y a un cajero (para llevar más dinero en metálico en los pueblos sucesivos, en los que muchas veces no había cajero automático). Cené tranquilamente en el albergue y conocí a los gaditanos Carlos y Javi.

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El equipaje y las alforjas

Consejos

Ten en cuenta siempre que el mejor equipaje es el que no lleves.

Para rellenar las alforjas, unos consejos:

• Para un viaje de 5-10 días, es más que suficiente con 5 Kg en las alforjas.
• Para el aseo, lleva botes de gel, champú, desodorante y pasta de dientes tamaño viaje (unos 50 gramos), que venden en cualquier perfumería/drogería. También te valen los de los hoteles.
• Usa bolsas herméticas para separar cada grupo de cosas (aseo, cargadores, botiquín, etc.). Las de congelación se pueden encontrar en cualquier supermercado en varios tamaños.
• Para vestir cuándo no vas en bici, lleva un sólo conjunto de ropa. Suena a guarro pero recuerda que en los albergues suele haber lavadero, y en algunos lavadora y secadora. Si las condiciones metereológicas lo permiten, lleva también un sólo conjunto de ropa de bici.
• ¡¡No olvides los tapones!! Si quieres dormir en albergues son imprescindibles. Suelen caerse por la noche al moverte mientras duermes, así que si no quieres estar buscándolos por la noche compra unos que estén unidos por un hilillo, como los 3M, o lleva más de un par.
• Seguramente tengas tramos de carretera, así que no olvides llevar una luz roja intermitente en las alforjas o en el Camelbak. Una luz blanca o frontal viene bien para que te vean por delante y para las noches de albergue.
• Para dormir es más higiénico llevar un saco de dormir. El saco depende de la estación del año. Cuánto más pequeño y ligero mejor. Elige la talla más pequeña posible (en que quepas cómodamente). Con que soporte una temperatura de 15 grados es suficiente, ya que no vas a dormir a la interperie, sino en un albergue con unos servicios mínimos. De 600 gramos para abajo está bien.
• En Galicia suele llover mucho, chaqueta impermeable y cubrezapatillas (de neopreno) son imprescindibles en cualquier época del año.
• No olvides que vas a estar en España, no en Siberia, vas a pasar por muchos pueblos (depende de qué Camino hagas) y vas a encontrar a muchos peregrinos (depende del Camino y la época del año). No hace falta llevarse todas las herramientas de la bici ni una barra de pan.
• Para hidratación y alimentación de "emergencia" lleva un Camelbak o similar y geles de glucosa y alguna barrita energética. Puedes guardar en él una minibomba, herramientas, luz intermitente, documentación y dinero y algo de comida. Por su ligereza y capacidad (vas a estar muchas horas con él en la espalda) el ideal es el Camelbak Lobo:

Una vez tengas tu lista, mete todo en las alforjas y comprueba el peso. Vuélvelo a sacar todo y quita lo que no sea realmente imprescindible.

Las alforjas

En mi caso la bici era doble y con frenos de disco, por lo que no podía llevar las clásicas alforjas. Tenía dos opciones para el portabultos:

• Clásico con soporte para discos: el peso se soporta sobre el eje de la rueda, y tiene unos tirantes para sujetarlo al triángulo trasero de la bici o a la tija para que mantenga la verticalidad. Permite llevar más peso.
• Con enganche a tija: el peso está mucho más limitado. No es recomendable para tijas de carbono (aunque yo lo usé sin problemas con mi tija Thomson Elite). El montaje es instantáneo.

Por la sencillez de montaje elegí un portabultos de tija. Concretamente me gustó el sistema de portabultos Topeak MTX, por la sencillez de montaje y el sistema de fijación de las alforjas al portabultos. Hay dos tipos de bolsas MTX, con alforjas laterales y sin ellas. Yo elegí con alforjas laterales (permite un volumen mayor), por lo que fue necesario unos acoples laterales adicionales.

El equipaje

Ropa

• culotte largo
• culotte corto
• chaqueta bici
• maillot corto
• maillot largo
• camiseta térmica
• cubrezapatillas (para la lluvia y el frio)
• braga cuello
• gorro casco (underhelmet)
• pantalón montaña
• 2 camisetas manga larga
• 3 calcetines
• 2 canzolcillos
• zapatillas bici
• chanclas
• zapatillas tipo alpargata (ocupan menos)

Aseo y botiquín

• Toalla secado rápido
• Saco dormir ultralight 15 grados (600 gramos)
• Cepillo + pasta de dientes mini
• Gel mini
• Champú mini
• Vaselina
• Peine
• Desodorante
• Paracetamol
• Tiritas
• Jabón para lavar a mano

Equipamiento bici

• Squirt lube
• Cepillo limpiacadenas
• Esponja
• Bomba ruedas
• Adaptador de válvula presta a válvula schraeder
• Camelbak Lobo
• Candado
• Soporte iPhone
• Multiherramienta (llaves allen, destornillador)
• Portabultos Topeak MTX + reja lateral
• Bolsa Topeak MTX DXP
• Cubrebolsa impermeable Topeak MTX para side panniers
• Bidón
• Casco
• Guantes cortos
• Gafas de sol
• Desmontables

Otros

• Cargador móvil
• Cargador GPS
• Auriculares
• Cargador solar
• Frontal
• Navaja suiza
• Pinzas para ropa
• Tarjetas de crédito
• Dinero
• Credencial
• Tarjeta seguridad social
• DNI